El estado de Querétaro es una excelente “cuna” para el nacimiento y desarrollo de nuevos negocios.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), resulta que las empresas queretanas tienen, al nacer, una esperanza de vida de 9.8 años, condición que coloca a Querétaro como la tercera entidad federativa del país con la mayor perspectiva de supervivencia para los negocios, con base a datos del 2019, los últimos disponibles.
Los dos estados del país con la mayor esperanza de vida de los negocios son Yucatán y Oaxaca, con 10.7 y 11.4 años, respectivamente.
De esta manera, los casi 10 años de esperanza de vida que tienen las empresas queretanas al nacer contrastan sensiblemente con los ocho años de San Luis Potosí, los 8.2 de Aguascalientes y los 8.3 de Guanajuato, los vecinos de la zona de El Bajío.
Incluso, la esperanza de vida de las empresas en Querétaro supera los 8.4 años que existe, en promedio, a nacional, los 8.8 de la Ciudad de México y los 7.7 de Nuevo León.
La esperanza de vida al nacer nos permite conocer el número de años que en promedio se espera que viva un establecimiento al momento de iniciar operaciones.
“Desde el punto de vista demográfico, las poblaciones humanas y las poblaciones de los negocios tienen comportamientos diferentes, ya que a medida que los humanos tienen mayor edad su probabilidad de morir aumenta, mientras que, en las poblaciones de negocios, mientras más edad tiene un negocio, su probabilidad de muerte va disminuyendo”, sostiene el INEGI.
¿Por qué mueren las empresas?
Al igual que ocurre con las personas, las empresas enfrentan un gamma de presiones que podrían provocarles graves enfermedades y hasta literalmente la muerte.
Existen muchos factores que pueden provocar la muerte de un negocio. Desde el deceso del dueño del negocio, pasando por una mala administración financiera, rompimiento de cadenas de proveeduría, crisis económica de la zona donde opera y hasta la inseguridad: Basta recordar los cobros de derecho de piso que exigen en varias partes del país criminales a negocios a cambio de no abatirlos.
En este sentido, Úrsula Heimann, directora del Despacho de Consultoría Solliv, afirma que uno de los antídotos o dosis de vitaminas más eficaces para procurar el desarrollo de los pequeños negocios es la capacitación constante, lo que permitirá a los dueños o encargados del negocio afinar estrategia de mercado para adaptarse a los nuevos retos de la empresa.
La titular del despacho de consultoría enfocado en diseñar programas de inclusión financiera y fortalecimiento para Mipymes, consideró necesario repensar muchos aspectos del negocio, como son la gama de productos y servicios ofrecidos, los métodos de producción, los materiales usados, los canales de distribución y proveeduría, las estructuras operativas, y otros más.
“Todo ello bajo la perspectiva de mantenerse en el mercado, generar nuevos clientes e ingresos, usar de manera más eficiente la energía y los recursos físicos, y generar más empleo, además de nuevos modelos de trabajo, colaboración y alianzas para fortalecerse y ser más resiliente”, precisó.
4 tips para evitar el fracaso
De acuerdo al portal especializado sobre pequeñas y medianas empresas (pymes), Tiendanube, algunos puntos que pueden ayudar a que una empresa evite fracasar en su proceso de crecimiento son:
1.- Entender el mercado
Es importante comprender qué está funcionando y qué no dentro del mercado para así desarrollar un plan de ventas, el cual puede ser tanto online como offline o ambos.
2.- Tener una buena administración
Todo negocio, sin importar de qué rubro sea, debe tener sus números claros. no sirve de nada generar muchas ventas si las ganancias no se administran correctamente.
3.- Buena comunicación
Contar una buena relación y comunicación con los miembros del proyecto es fundamental para marcar el éxito del proyecto.
4.- Constancia
La planeación marcará la diferencia entre quienes alcanzan el éxito y quienes no.