El colapso de la bolsa de criptodivisas FTX puso de manifiesto la necesidad de que Estados Unidos coopere con otros países para desarrollar regulaciones internacionales eficaces para el sector de las criptodivisas, dijo el jueves el subsecretario del Tesoro estadounidense, Wally Adeyemo.
Explicó que era importante establecer regímenes reguladores para proteger a los inversionistas, a los consumidores y a la estabilidad financiera, y que también bloqueen los usos ilícitos.
Dado que FTX no era una empresa con sede en Estados Unidos, el esfuerzo debe ampliarse, agregó.
“Este es un fenómeno global”, dijo Adeyemo. “Lo que eso significa es que vamos a tener que trabajar estrechamente con nuestros socios internacionales para diseñar un régimen regulatorio en un marco que nos ayude a asegurarnos de proteger la economía global cuando pensamos en una innovación como las criptodivisas”.
Las declaraciones de Adeyemo se suman a las de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, quien dijo el miércoles que la reciente agitación en el mercado de las criptomonedas no se ha extendido al sector bancario, pero sigue siendo escéptica sobre la industria y cree que necesita una regulación adecuada.
“He sido escéptica”, señaló, añadiendo que es importante mantenerse abierto a las innovaciones financieras, especialmente si pueden reducir el costo de las transacciones transfronterizas y ayudar a mejorar la inclusión financiera.
Este jueves también fue anunciado el nuevo proyecto de Pavel Durov, fundador y director ejecutivo de Telegram, el cual consta de una nueva plataforma de intercambio y una cartera de criptomonedas.
Todo inició con la subasta de nombres de usuario en Telegram, los cuales se pueden adquirir a través de Fragment, una plataforma gratuita donde se pueden realizar las transacciones con una criptomoneda llamada Toncoin. Cada Toncoin vale 1.81 dólares.
Durov pretende escalar su proyecto para convertirlo en una infraestructura completa donde se comercien y almacenen otras criptomonedas.
“Esta semana, Fragment se expandirá más allá de los nombres de usuario. El siguiente paso de Telegram es construir un conjunto de herramientas descentralizadas, incluyendo carteras no custodiadas e intercambios descentralizados para que millones de personas puedan comerciar y almacenar criptodivisas de forma segura”, indicó Durov.