En el 2017, Eva Trujillo y una amiga, ambas estudiantes de Artes Visuales de la UNAM deciden iniciar un proyecto de cerámica en conjunto, sin embargo, no se concreta la idea y Eva retoma el proyecto de cerámica bajo el nombre de “Chinchanpu”, y seguir trabajando por su parte.
Eva nos contó que después de la universidad su profesor, Miguel Ángel Padilla le ayudó a perfeccionar su técnica y selección de barro, así como de esmalte y horneado. Su amor y constancia hicieron que su creatividad se reflejara en su cerámica: tazas y platos de frutas, verduras, plantas y temáticas literarias se apropiaron de sus piezas. Aunque ella niega tener un estilo para no encasillar su arte.
Eva Trujillo trabaja con dos hornos, y dependiendo de la forma de la cerámica los utiliza, ella también imparte talleres de barro y cerámica para las personas que quieran aprender. Además tiene una tienda en línea para las personas que quiera conocer su trabajo (www.chinchanpuceramica.mitiendanube.com), su compañero de trabajo es perro pequeño llamado güero.