Durante décadas, las advertencias del cambio climático y sus efectos han sido un tema constante en foros internacionales, medios de comunicaciones y algunas autoridades. Sin embargo, lo cierto es que la consciencia del problema tomó dimensión hace poco tiempo. Tal vez en el último año.
Los cambios palpables y reales en el comportamiento del clima, la presencia de fenómenos naturales nunca antes vistos, como el escalamiento súbito del huracán Otis, así como lo irregular de los climas en las diferentes estaciones del año han comenzado a generar un mayor grado preocupación y conciencia sobre la urgencia de revertir (en la medida de lo posible), el llamado calentamiento global.
En ese sentido, las acciones coordinadas que pudieran realizaran juntos tanto el sector privado como las autoridades resultan por demás valiosas, con el objetivo de disminuir o revertir la emisión de gases de tipo invernadero.
De esta manera, el gobierno de Querétaro ha emprendido una estrategia para impulsar la llamada “economía verde”, es decir, promover el desarrollo y productividad del estado a través de un método amigable con el medio ambiente.
Ejemplo de ello, es que el titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SEDESU), Marco Antonio Del Prete Tercero, encabezó la presentación de los resultados de la Cadena de Empresas Italianas y sus Proveedores en el Sistema de Economía Circular, cuyos proyectos evitarán la emisión de dos mil 182 toneladas de CO2 por año, así como beneficios económicos para las compañías participantes por más de 20 mil 783 millones de pesos.
En esta cadena se contó con la colaboración de 14 empresas, se capacitó a 37 personas y se formularon 25 mecanismos circulares, los cuales también representan ahorros anuales en materiales y residuos por 21.5 toneladas; disminución en consumo de agua superior a 22 mil 446 metros cúbicos; además se dejarán de consumir cuatro mil 983 kilowatts de energía.
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