Alimentarse con proteína de insectos ya no es un capricho excéntrico. Cientos de miles de personas han comenzado a nutrirse con proteína de escarabajos, grillos y moscas.
Alimentar a la humanidad sin estresar a los recursos naturales ya está en el radar de los tomadores de decisiones internacionales. Empresarios ya invierten millones de dólares en el desarrollo de ciencia y tecnología para producir proteína de insecto que reduce más de un 95% el impacto ambiental.
El consumo de agua para producir proteína de res es revelador contra la proteína de insecto: producir 1 kilo de carne de res necesita 22 mil litros y 1 kilo de proteína de insecto ocupa 2 litros de agua.
Paradójicamente, desde hace un lustro, la industria de alimento para ganado y mascotas añade proteína de insectos a sus productos con resultados extraordinarios.
En 2021, la Unión Europea comenzó a regular la producción y venta de proteína de insectos para consumo humano, la demanda les marcó la pauta.
En los anaqueles de supermercados de Europa hoy se exhiben suplementos alimenticios y snacks de larva de escarabajo oscuro (Tenebrio molitor) conocido como el gusano de la harina. También hay productos de escarabajo de estiércol (Alphitobius diaperinus) y grillo doméstico (Acheta doméstico).
La tecnología, innovación, ciencia, empresas, gobiernos, inversionistas y consumidores, son los aliados que hoy baten el licuado de proteína del futuro, y vale oro.
Cifras de Meticulous Research estiman que el mercado global de proteína de insectos comestibles alcanzaría los $9,600 millones de dólares en 2030, un valor 10 veces mayor al registrado en 2020, de $894 millones de dólares. En términos de volumen, esta industria superaría los 3 millones de toneladas en 2030.
Rodrigo Llauradó Casares, investigador de insectos comestibles y cofundador de Insect Academy, indica que la naciente industria de los insectos comestibles tiene tres estrellas en ascenso: el grillo, la mosca soldado negro y el escarabajo.
El especialista asegura que los insectos comestibles están ganando popularidad gracias a una combinación de factores como:
Llauradó Casares indica que en 2020, los principales mercados fueron Asia Pacífico (39%), Europa (27%) y EE.UU y Canadá (20%), con productos como insectos procesados enteros, alimentos para animales y polvo de insectos.
En 4° lugar estuvo Latinoamérica (9%), donde, a pesar de que 23 países poseen tradición entomófaga (consumo de insectos), aún existen barreras económicas y en algunos países regulatorias, que impiden el desarrollo del producto.
En México, la proteína de insecto se ubica en la categoría de suplemento alimenticio y la derrama económica de este segmento en el 2023 fue de 59 mil millones de pesos de acuerdo con la Asociación Nacional de la Industria de Suplementos Alimenticios.
En 2020, el grillo representó el 42% del mercado mundial de insectos comestibles.
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EL JOURNEY DE ZUUSTENTO
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Dos emprendedores queretanos observaron hace seis años el valor comercial e impacto socioambiental de la proteína de insecto y emprendieron el journey de producirla y venderla.
“Supimos de la proteína de insecto cuando participamos en una misión comercial de la embajada de México en Canadá en 2018, llevamos artesanía de productores nacionales, ahí conocimos a Emilio Hernández, un emprendedor mexicocanadiense que nos pidió ayuda para conseguirle insectos deshidratados en México para enviarlos a Canadá”, recuerdan Georgina López y Roberto Navarro, fundadores de Zuustento.
Los dos emprendedores comenzaron a indagar sobre la producción y proveeduría de insectos en México, principalmente el chapulín, el más famoso de la categoría por sus niveles de proteína que ofrece.
Muy pronto comprendieron que la producción de chapulín y otros insectos en México es artesanal y de temporada, además de que la venta, en su mayoría, está comprometida para los acaparadores que abastecen al turismo y consumidores locales.
La granja de producción de proteína de insecto de Zuustento está en Tequisquiapan.
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CUCARACHAS ¡NOOO!
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La recolección de insectos en México quedó rápidamente descartada por Georgina y Roberto ante la demanda de proteína de insectos en Canadá y a nivel internacional, y decidieron entonces producir sus propios insectos.
Buscaron ayuda en el Tec de Monterrey, campus Querétaro, en las áreas de biotecnología y agroindustria para investigar la producción de insectos en cautiverio y comenzar a desarrollar un plan de negocios.
De los 600 insectos comestibles que tiene México (en el mundo existen 2000), los investigadores del Tec de Monterrey seleccionaron a 3 insectos: cucaracha, escarabajo y el picudo de nopal.
“La cucaracha definitivamente dije ¡nooo!, a nadie convenceríamos de comer proteína de cucaracha, elegimos el escarabajo”, explicó Georgina entre risas.
Roberto explicó a MQNEY que el insecto no se consume, sino la larva del insecto deshidratada que se muele y pulveriza. Es ahí donde está la proteína, que en el caso del Tenebrio Molitor que produce Zuustento tiene un sabor terroso con notas de alga marina, ligeramente percibido por el paladar, por ello es fácil que se mezcle con cualquier alimento, incluso con postres.
La producción de larva de escarabajo (Tenebrio molitor por su nombre científico) para consumo humano bajo sistemas contralados e industriales está muy avanzada en Francia y España.
Tebrio, que es la empresa española de inspiración para Roberto y Georgina, es un complejo biotecnológico que ha invertido en los últimos años más de 70 millones de euros.
Con una extensión de 80 mil m2, la planta industrial de Tebrio, una derivación del nombre del insecto, tiene una capacidad para producir más de 100 mil toneladas de productos de insectos al año, su especialidad es la producción y transformación del insecto Tenebrio molitor.
Eurogroup for Animals estima que en el año 2030 se criarán unos 50 billones de insectos, lo que convertirá a estos animales en la especie más numerosa del mundo.
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FE DE MONJE TRAPENSE
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A pesar de la cancelación sus primeros pedidos en Canadá por la pandemia de Covid-19, la fe (terquedad) de Roberto y Georgina, permaneció como la de un monje de monasterio trapense.
De ese entusiasmo nació Zuustento, en medio de una positiva tendencia de mercado y una pandemia que sacudió la salud y economía del mundo.
Tras cinco años de participar en diferetes aceleradoras de negocios y con una inversión personal de más de 5 millones de pesos entre infraestructura y horas de trabajo, Zuustento es un producto queretano que contiene 100% de proteína de Tenebrio molitor.
Las etapas de laboratorio, estudios bromatológicos de la larva, de producción controlada de 120 días, y asuntos regulatorios, que no hay en México sobre proteína de insectos y en particular sobre escarabajo, fueron solventadas por los dos emprendedores.
“El que no exista una regulación sobre la producción de proteína de insectos en México puede jugar en contra de la comercilización y crecimiento del mercado, sin embargo muchos cosideran que es una ventaja”, explica Roberto.
Lo cierto es que con reglas o sin ellas, la tendencia de consumo es una realidad en México y en decenas de países del mundo.
La proteína de insecto de Zuustento está dirigida principalmente a los adultos mayores.
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EN BUSCA DE 500 MIL DÓLARES
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Hoy Roberto y Georgina producen y venden 50 kilos mensuales de proteína de Tenebrio molitor con una facturación promedio de 60 mil pesos, y están listos para escalar a 1 tonelada mensual.
“No vendemos más porque no tenemos, existe un plan detallado de expansión”, indicó Roberto, quien es el responsable de la operación y vinculación de Zuustento.
Los fundadores de Zuustento entraron en la etapa de buscar 500 mil dólares de capital y están preparados para lanzar su Pitch de negocios ante fondos de inversión e inversionistas.
El fondo de Capital de Riesgo Angel Venture ha sido su mentor durante 4 meses en coordinación con el Centro de Innovación y Tecnología Creativa BLOQUE, del Municipio de Querétaro.
Zuustento entre otras validaciones de mercado e innovaciones, tiene una alianza con Ingredion, una empresa procesadora de alimentos.
“…con ellos tenemos una alianza de investigación y desarrollo de nuevos productos. Desde Zuustento impulsamos a nuevos emprendedores, tenemos varios ejemplos: como la producción de barras energéticas para fitness y deportistas de alto rendimiento”, explica Georgina.
Con productos de Ingredion crearon una hamburguesa de haba y Tenebrio, con la que ganaron el segundo lugar en el Culinology Challence del 2023. Así mismo, el pan fue elaborado con Tenebrio por dos empresarias, una de Querétaro, con más de 20 años de experiencia como chef, y otra de Puebla quien trabajó su investigación doctoral con la fermentación del pan con insecto, demostrando la versatilidad del producto.
Cabe mencionar que los tres primeros lugares del Culinology Challence del 2023, fueron insectos, el primer y segundo lugar con proteína de Tenebrio y el tercer lugar con proteína de grillo.
Con Walmart tienen negociaciones para introducir el abono de Tenebrio y con Chedrahui una línea de productos a base de proteína de Tenebrio.
Los clientes B2B queretanos usan la proteína de tenebrio de Zuustento como harina para galletas, botana enchilada y para bebida energética.
El planteamiento de los emprendedores es que al mes 18 de la inversión se produzca más de 1 tonelada de proteína de Tenebrio molitor con un valor de facturación bruta de 890 mil dólares mensuales.
Considerado por sus consumidores locales como el “Ensure de proteína de insecto”, la propuesta inicial de mercado meta de Zuustento son 8.5 millones de personas mayores de 50 años (silver economy) de los estados de CDMX, Estado de México, Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí.
En una segunda ronda de inversión incrementarían su producción para abarcar más estados mexicanos orientados al mismo segmento etario de población.
La investigación de mercado les arrojó que las personas adultas son un segmento poblacional con mucho interés en consumir proteína de insecto. En México existen más de 28 millones de personas mayores de 50 años, lo que representa el 21.5% de la población.
Autoridades del BLOQUE y el fondo de capital Angel Venture buscan a inversionistas queretanos.
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CLIENTES PARA TODOS
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La Startup Zuustento no está sola en el mercado, tiene dos competidores queretanos: Insect Nutrition, y Griyum, liderado por Alex de la Brena, que ofrece principalmente proteína de grillo.
Con un Marketplace sofisticado, producción estandarizada, variedad de productos para humanos y animales, canales de distribución establecidos, empaques atractivos y un marketing profesional, Insect Nutrition es una marca queretana de vanguardia en la producción de proteína de insectos que ya escaló a nivel nacional.
A las tres ofertas queretanas se sumó un competidor internacional, la empresa francesa YNSECT, que en el año 2022 llegó a México con el ánimo de explorar mercado e incluso la posibilidad de montar una planta para abastecer al mercado de Estados Unidos, Canadá, México y Latinoamérica.
Lejos de ser una barrera la competencia, para Zuustento es lo contrario. “Esta competencia local-nacional y extranjera valida que estamos en el camino correcto, eso es una buena noticia para nuestros inversionistas ya que pueden observar a tres empresas consolidadas, el mercado es tan grande y en pleno crecimiento que hay clientes para todos”, asegura Georgina.
Este miércoles 14 de agosto Georgina y Roberto tendrán en BLOQUE su primer Pitch para levantar capital ante inversionistas y un fondo de inversión.
La moneda está en el aire y lejos de dejar al azar el destino de Zuustento, la poderosa energía de la Luna y la clara tendencia de mercado, pronostican un derrotero exitoso para los dos emprendedores que hoy se nutren con la proteína de oro.
–Emprendedores queretanos buscarán dinero al estilo shark tank
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