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De acuerdo con los últimos reportes de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), México atraviesa por la sequía más severa de los últimos 10 años. El estado de Querétaro es uno de los más afectados por este fenómeno. Repasemos algunas de las características de este estado:

Querétaro se encuentra en una zona semidesértica con una precipitación media de 570 mm anuales. Para ponerlo en contexto, el promedio nacional de precipitación es de 777 mm al año. Al ser un estado seco, la gestión del agua representa un importante reto.

¿Cuáles son las fuentes de agua disponibles en Querétaro? Una de las más importantes es el Río Querétaro, que atraviesa la capital. El estado también cuenta con manantiales, como Pinal de Amoles, y con presas, como Zimapán y la de San José Iturbide, que también son trascendentes para el abasto. Sin embargo, la mayor fuente de abastecimiento proviene del subsuelo.

Una peculiaridad del agua que encontramos en Querétaro es que es bastante dura, pues contiene altas cantidades de sales y minerales como el flúor o arsénico, ambas sustancias nocivas para la salud.

En Querétaro la agricultura juega un papel importante. Los principales cultivos de la entidad son de maíz, frijol y hortalizas. Mención importante es el sector vinícola, pues está teniendo un gran auge. Si bien se puede observar que ha habido una tecnificación del riego, se siguen utilizando métodos ineficientes que no contribuyen a la sustentabilidad.

El crecimiento económico ha llegado a Querétaro a través del desarrollo inmobiliario, principalmente en su capital, y de la industria en la zona metropolitana, ambos sectores demandan abundante agua para proliferar. Querétaro se está expandiendo rápidamente, y el agua es un componente crucial para las necesidades urbanas. Además, muchas empresas e industrias dependen de grandes cantidades de agua para sus operaciones. Esto lleva el reto de gestionar adecuadamente el agua.

Por lo anterior Querétaro presenta los siguientes retos:

  • Gestión del agua: la Comisión Estatal del Agua (CEA) ha propiciado el desarrollo de Organismos Operadores privados. Sin duda, esta característica se traduce en un avance en la gestión del agua, ya que quita la carga administrativa, mientras se facilita una mejor regulación para mejora del sector.
  • La calidad del agua: por las características del suelo es difícil entregar agua de calidad; hacerlo conlleva una importante inversión. A pesar de que las tarifas en el estado son altas, se observa que algunos organismos operadores no entregan agua de calidad.
  • Conservación y sostenibilidad: por el crecimiento en las diferentes industrias es necesario implementar una política de conservación, la cual contribuya a una mejor calidad, tanto de los cuerpos de agua superficiales, como de las recargas de los mantos acuíferos.
  • Coordinación entre autoridades: la complejidad de la gestión del agua en Querétaro hace más complicada su interacción, tanto es así que, en algunos casos, no hay quien opere los sistemas y la Comisión Estatal de Aguas Querétaro (CEA) se los entrega a los mismos pobladores, quienes realizan esas gestiones en las comunidades más rurales.

Querétaro tiene un gran reto. Se requiere una mayor coordinación en los tres órdenes de gobierno para intensificar la supervisión en la cantidad y calidad de agua que se distribuye en el estado.

La falta de dicha coordinación ha propiciado el crecimiento de los negocios de rellenadoras sin regulación adecuada, sobre todo en las zonas rurales. Estos establecimientos ofrecen agua para beber a un costo bajo, sin embargo, en la mayoría de los casos, la calidad del recurso que venden deja mucho que desear.

Como ya lo observamos, las características del agua en Querétaro obligan a mayores controles y mejores sistemas de purificación. Esto explica que sea uno de los principales estados con deshidratación, o con enfermedades renales, según datos de la SSA.

*Francisco Bustamante es Presidente de la Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación, AC

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