El pasado 5 de noviembre de 2024, quedará en los libros de historia de Estados Unidos, ya que los ciudadanos han elegido como el Presidente 47° a Donald Trump, el republicano. El mundo está sorprendido de su victoria, se trata del primer presidente de Estados Unidos condenado en un juicio penal, acusado de 34 delitos por falsificar registros contables para cubrir el pago de un soborno por US$130,000 a la actriz de cine porno Stephanie Cliffords, entre otros cargos federales.
Pese a lo anterior y con esa personalidad única que lo caracteriza, al igual que sus declaraciones y su exitosa estrategia de comunicación, así como el intento de asesinato, es importante analizar las políticas que Trump quiere implementar sobre todo aquellas relacionadas con México, su principal socio comercial y vecino estratégico. Dentro de sus grandes iniciativas se encuentran el fortalecimiento de la economía, la seguridad nacional y la erradicación de la inmigración, para lo cual propone lo siguiente:
En términos económicos, la propuesta que se debe revisar a fondo es la relacionada con “Imponer un “arancel de base universal”, un nuevo impuesto sobre la mayoría de los bienes importados a Estados Unidos”. Hay que tomar en cuenta que esta propuesta va en dos sentidos, por un lado, se trata de un arancel básico universal que va del 10% al 20% sobre todas las importaciones. Y la segunda es imponer aranceles del 100% para los vehículos importados de México.
Los aranceles son aquellos impuestos que se deben de pagar a la importación o exportación en las aduanas correspondientes para el ingreso o egreso de las mercancías, por lo que, al aumentar estos, los productos se encarecerán y por ende quien terminará pagando este incremento en el precio, es el consumidor final.
La población en Estados Unidos y de manera particular aproximadamente 12 millones de mexicanos que son los que gustan más de consumir nuestros productos, verían afectaciones en su bolsillo. Sin duda se trata de una propuesta muy agresiva, que, aunque su aplicación no sería de manera inmediata, nos puede llevar como país a ser menos competitivos en precios y posiblemente a disminuir nuestras ventas.
En relación con la industria automotriz, concentrada principalmente en la zona norte de México y en el bajío, habrá consecuencias también importantes, para el caso particular de Querétaro y, derivado de las cifras reportadas por la Secretaría de Economía, al cierre de 2023, nuestro estado, tuvo ventas hacia Estados Unidos, por $4,808 MDL en el rubro de partes y accesorios de vehículos automotores, lo que representa un 34 % del total. Sin duda, este porcentaje en ventas podría disminuir derivado de los aranceles a imponerse, lo que es realmente descabellado ya que ante esta carga fiscal tan pesada a los vehículos automotores sería difícil, que las compañías pudieran hacerle frente.
Siendo México el principal socio de Estados Unidos, las negociaciones deberán continuar, ya que el dialogo entre ambos países es fundamental para poder tender puentes en la relación comercial. Tomando en cuenta que lo que pretende el presidente Trump, es incrementar el reshoring y asegurar que las inversiones de nuevas armadoras se hagan en territorio estadounidense y no en México, como fue el caso de la Armadora Tesla, el gobierno de México tendría que asegurar la permanencia de sus inversionistas extranjeros en territorio nacional, creando certidumbre jurídica y velando porque las medidas respecto al incremento de los aranceles, no se lleven a cabo.
Finalmente, como medida alterna para el pago de los aranceles que propone Trump, el mecanismo que las empresas en México deberán de utilizar, son los Certificados de Origen, documento que está previsto en el T-MEC, como un instrumento para poder reducir dicho pago presentándolo en las aduanas autorizadas.
El tiempo aclarará estas incógnitas, porque de Trump, podemos esperar cualquier cosa.
Mtro. Itamar Zárate Martínez es Coordinador de la Escuela de Negocios Internacionales de la Universidad Anáhuac de Querétaro.
En este ciclo escolar el costo de la educación se encareció casi 8%, reportó el INEGI en septiembre
La educación de un hijo es una inversión importante. Cada año, más de 600 mil alumnos regresan al salón de clases en Querétaro y los padres experimentan el imparable encarecimiento de la educación privada.
El incesante aumento de las colegiaturas no se detiene; en 2024, a escala nacional, las cuotas en escuelas privadas aumentaron 7.58%, el mayor incremento en cinco años, superior a la inflación anual de 5.16%, de acuerdo con el INEGI.
Miriam Flores González, directora técnica de la secundaria privada Juana de Arco, ubicada en el municipio de Corregidora, reconoce que los costos administrativos en los colegios se incrementan cada año, así como los requisitos que deben cumplir, los cuales se traducen en más gastos.
“Los colegios deben pagar salarios, con sus aumentos correspondientes, servicios (agua, luz, internet, jardinería y basura), rentas, materiales, mobiliarios, además de la renovación de los permisos de protección civil, licencia municipal, medio ambiente carpeta de tercero acreditado, así como cursos de capacitación docente en primeros auxilios”. Entre los gastos más importantes para una institución educativa están el pago de impuestos y las cuotas del IMSS.
Según el INEGI, el costo de la educación superior registró el mayor incremento con 8.51%, seguida por preescolar y primaria con 6.96%, secundaria con 6.51% y preparatoria con 6.48 por ciento.
Además, no sólo es el pago de la colegiatura, también es necesario solventar gastos adicionales para útiles y uniformes, por lo que las familias que pueden pagar educación privada inclusive se ven obligadas a pedir préstamos o acudir a los meses sin intereses.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) informó que la inversión en útiles y uniformes escolares en el actual ciclo escolar fue cercana a 10 mil pesos, superior en 35% respecto del año pasado.
En México ir a una escuela pública puede ser un reto. La madre de Alex A., alumno de la primaria Niños Héroes, en San José de los Olvera, tuvo que rechazar las dos opciones que le dio la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (USEBEQ), debido a que no tenían recursos para trasladarse a los planteles donde lo asignaron.
Derivado de la crisis internacional provocada por la enfermedad COVID-19, una de las principales afectaciones fue el incremento de las brechas y desigualdades en la educación, así como un aumento del abandono escolar y el rezago en el aprendizaje. A pesar de que los gobiernos federal y local han impulsado diversas opciones de apoyo para estudiar, como becas o entrega de útiles, cada año dejan sus estudios un millón 287 mil alumnos, según una encuesta del INEGI.
Además de que. según el ranking de Worldwide Cost of Living 2023, Querétaro es la segunda ciudad más cara para vivir.
Para Flores González, también existen factores más allá de lo económico, como la ausencia de motivación para emprender estudios que duran años para ver frutos económicos.
De acuerdo con el ranking de escuelas, elaborado por la iniciativa ciudadana “Mejora tu Escuela”, con base en los resultados de la Encuesta Nacional de Logros Académicos en Centros Escolares (ENLACE), Querétaro tiene las mejores escuelas de educación primaria, secundaria y preparatoria. Si bien entre ellas se encuentran instituciones públicas, la mayoría de las que obtuvieron los mejores puntajes, fueron privadas, una opción impensable para las familias de escasos recursos.
Los hogares pertenecientes a los estratos más pobres, en Querétaro, gastan casi 50% de sus recursos en alimentos, lo que impide satisfacer otras necesidades como atención de la salud, educación, vivienda, entre otras, según el Diagnóstico de Educación en Querétaro, de la Secretaría de Desarrollos Social del estado.
“Las escuelas particulares son fuente de empleo y, es triste decirlo, son las que en este momento ofrecen calidad educativa, entre otras virtudes más” dice Flores.
El panorama podría cambiar si la inflación continúa bajando, lleva cinco meses de disminuciones, inclusive en agosto tuvo su nivel más bajo desde febrero de 2021.
