Derivado de los efectos del cambio climático, México enfrenta una sequía histórica. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, el porcentaje de cobertura con sequía de moderada a excepcional a nivel nacional fue de 58.17 por ciento, dato que resulta mayor en 1.53 puntos a lo cuantificado a finales de febrero de 2024.
Incluso, Querétaro se coloca dentro de las entidades federativas que mayores embates han reportado por la sequía.
Por ello, debido a que este 2024, ha sido catalogado por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) como un año de sequía excepcional, dadas las condiciones adversas que se han presentado en todo el estado, en especial en la zona serrana, autoridades de los tres órdenes de gobierno firmaron un convenio de colaboración para la atención de la situación hídrica en Querétaro.
Esto ante un periodo complicado que prevalece en la entidad, por la disminución considerable del aforo de los manantiales, los cuales son fuentes de abastecimiento primario de muchas comunidades.
Por ello, el gobierno estatal invitó a la sociedad a cuidar y hacer uso racional del agua, ya que cada una de las acciones que se tengan desde casa y en su entorno impactará al ahorro de este vital líquido.
Asimismo, la Comisión Estatal de Aguas de Querétaro (CEA), detalló que se tiene identificada las condiciones que prevalecen en cada región del estado, lo que ha permitido planificar las estrategias que se implementarán de manera conjunta para enfrentar la temporada de estiaje.
En tanto, el Secretaría de Desarrollo Agropecuario de la entidad alertó que el estado de Querétaro es la única entidad en el país con el 100 por ciento de sus municipios en alguno de los dos niveles más altos de sequía (la extrema y la excepcional), por ello llamó a las autoridades municipales para atender esta situación.
De ahí que la Coordinación Estatal de Protección Civil, mencionó que el objetivo de este convenio permitirá prevenir y extinguir estos fenómenos, y mitigar daños al ecosistema.
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El cambio climático ya muestra sus estragos sobre el entorno social, económico y ambiental. La sequía que azota a México es claro testimonio de dicha realidad.
De acuerdo con la UNAM, el 70 por ciento del territorio mexicano experimenta sequía. Según la Máxima Casa de Estudios, las posibles razones de la escasez de agua en el país tienen que ver con actividades cotidianas, como la urbanización, la deforestación y la extracción del agua subterránea.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la temperatura media del planeta hoy en día es, en promedio, 1.1 grados más elevada que a finales del siglo XIX, es decir, antes de la revolución industrial y más elevada en términos absolutos que en los últimos 100 mil años. Incluso, resulta que la última década (del 2011 al 2020), fue la más cálida de la historia del planeta.
Y por si no fuera suficiente, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), hay 20 por ciento de probabilidad de que las temperaturas promedio suban 1.5 grados a partir de este 2024.
Es claro, el cambio climático ya es una realidad y las secuelas ya son evidentes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 72.19 por ciento de las unidades de producción agropecuaria han sido afectadas por la severa sequía en azota al país.
Por lo anterior, en 31 de las 32 entidades federativas del país, la sequía fue el principal factor de pérdida para los proyectos agropecuarios. Las inundaciones sólo se presentaron en Tabasco.
Y en Querétaro ¿Cómo va la sequía?
Según datos del INEGI, el 96.16 por ciento de las unidades de producción agropecuaria en Querétaro han sufrido los embates de la sequía, condición que coloca al estado en el tercer lugar a nivel nacional, sólo superado por Nuevo León (97.24 por ciento de los proyectos del sector); y San Luís Potosí (97.21 por ciento).
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), reveló que al final de enero pasado, siete de los 18 municipios del estado se encuentran en “sequía excepcional”, es decir, el mayor nivel de sequía que define la institución.
Los municipios en condición de sequía excepcional son Pinal de Amoles, Arroyo Seco, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros, Peñamiller, San Joaquín y Cadereyta de Montes.
De las cuatro clasificaciones de sequía que establece la CONAGUA (moderada, severa, extrema y excepcional), la excepcional representa el mayor grado de afectación, pues en ella se muestran pérdidas excepcionales y generalizadas de cultivos o pastos, riesgo excepcional de incendios, escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos, por la ausencia de agua es probable una situación de emergencia.
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