Al igual como ocurre a nivel nacional, el fenómeno de la informalidad laboral en Querétaro reporta un comportamiento prácticamente georeferenciado.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la oferta de empleos con prestaciones mínima de ley, como seguridad social, fondos para el retiro y la vivienda se concentra principalmente en la zona centro y suroeste de la entidad.
Por el contrario, en los municipios localizados al norte del estado ocurre una mayor prevalencia de empleos informales, es decir, ofertas de trabajo en actividades que suelen ocurren en rubros como limpieza de hogar, agricultura, ganadería, comercio, transporte de pasajeros y carga, servicios de preparación de alimentos, entre otros.
De esta manera, los municipios con un porcentaje “Alto” de informalidad laboral (entre 80 y menos de 100 por ciento), son Landa de Matamoros. Pinal de Amoles y San Joaquín. Es decir, en dichas localidades, al menos ocho de cada 10 empleos carecen de prestaciones sociales.
En tanto, los ayuntamientos con un nivel de informalidad “Alto medio” (entre 70 y 80 por ciento del total), son Jalpan de Sierra, Arroyo Seco, Peñamiller, Tolimán, Amealco de Bonfil y Huimilpan.
Por su parte, el único municipio de Querétaro con una presencia “Bajo medio” (entre 60 y 70 por ciento), de informalidad laboral es Cadereyta de Montes.
A su vez, los municipios cuyos empleos informales representan entre 50 y 60 por ciento del total (presencia “Baja” de informalidad), son Ezequiel Montes, Colón y Tequisquiapan.
Por último, las localidades donde el empleo reporta una mejor estructura social y económica, es decir, son plazas de trabajo que ofrecen, al menos, seguridad social (IMSS), fondo para la vivienda (INFONAVIT), y fondo para el retiro (AFORE), son San Juan del Río, Pedro Escobedo, El Marqués, Querétaro y Corregidora. De tal manera, en dichos municipios la presencia de informalidad es de menos del 50 por ciento, es decir ”Muy Baja”: Menos de cinco empleos informales por cada 10.
De esta manera, en tan sólo cinco de los 18 municipios que tiene Querétaro es donde la formalidad laboral es mayor al 50 por ciento.
En esas cinco localidades se localizan, en su gran mayoría, empresas debidamente formales, registradas ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y, en muchos casos, de origen extranjero, como son corporativos bancarios, call centers, hoteles, fábricas de circuitos electrónicos y de autopartes, de aeronáutica, logística, educación, aparatos electrónicos, ente otros.
Cabe mencionar que ningún municipio de Querétaro reportó un 100 por ciento de informalidad laboral, como si ocurre en localidades de otros estados del país como Guerrero (Coahuayutla de José María, Coyuca de Catalán, San Miguel Totalapan y Tlacoachistlahuaca), Oaxaca (San Antonio Huitepec y Zapotltán Lagunas); y Chiapas (Pantelhó y Sitalá).
Así las cosas, si bien Querétaro no presenta escenarios tan difíciles como el sureste del país, lo cierto es que tiene mucho por superar para alcanzar los niveles de formalidad laboral que tienen entidades como Baja California, Baja California Sur y Coahuila.
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