A pesar de los esfuerzos añejos para revertir la informalidad, lo cierto es que dicho flagelo se mantiene como un pesado obstáculo para el crecimiento del país, al representar un cuarto del Producto Interno Bruto (PIB).
No obstante, lejos de que se aprecie a la distancia una posible solución a este fenómeno económico-social, lo cierto es que se mantiene en ascenso, e incluso a nivel regional.
En este sentido, resulta que el fenómeno de la informalidad en Querétaro creció 6.6 por ciento a tasa anual durante el primer trimestre del presente año, con lo que la entidad federativa fue la séptima a nivel nacional con el mayor crecimiento de dicho fenómeno.
Sin embargo, el alcance de dicho crecimiento va mucho más allá de dicha posición en el ranking nacional: Resulta que la informalidad en Querétaro reporta tasas de crecimiento de mayor intensidad que la economía estatal: Mientras que la informalidad -como ya se comentó-, creció 6.6 por ciento en el periodo comprendido de enero a marzo de este año con relación al mismo periodo de 2023, resultó que la economía estatal avanzó 3.0 por ciento, es decir, menos de la mitad del ritmo de crecimiento que el flagelo.
Incluso, al comparar el crecimiento de la informalidad en el estado de Querétaro, resultó que a nivel nacional el fenómeno social-económico creció 3.8 por ciento en el periodo en cuestión, es decir, sensiblemente menor al rito observado en la entidad federativa.
Respecto a los vecinos de la zona de El Bajío, resulta que Querétaro encabeza a los estados de la región con la mayor tasa de crecimiento, seguido por Guanajuato (4.6 por ciento); Aguascalientes (4.2), y San Luis Potosí (1.7 por ciento).
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